La Dirección General de Educación Rural del Consejo Provincial de Educación reunió en Río Gallegos al equipo directivo y plantel docente, que atienden a estudiantes de seis localidades rurales del sur de la provincia, para realizar un corte evaluativo del primer semestre de este proyecto inédito en la provincia.
En esta ocasión, los docentes destacaron que, a pesar de la complejidad que impone las distancias entre sedes, el proyecto funciona en forma positiva y se ha logrado conformar una comunidad educativa que diariamente afianza su identidad.
Cabe destacar que, a partir del Ciclo Lectivo 2013, el CPE aprobó la creación de Colegio Secundario Rural Nº 35 con sede en Fuentes del Coyle pero que brinda servicio educativo a estudiantes de Estancia El Cóndor, Las Vegas, Glencross; Camusu Aike, Bella Vista y Fuentes del Coyle.
A través de esta modalidad, más de 20 estudiantes pueden cursar sus estudios secundarios y, a la vez, los mayores de 18 años pueden optar por el Plan Fines para nivel medio.
Al respecto, la rectora del Secundario Nº 35, Marcela Navarro explicó que en este encuentro en Río Gallegos, los docentes junto a directivos y supervisores “proyectaron la segunda mitad del año para planificar y articular las actividades y el trabajo entre las diferentes áreas y contenidos, ya que cuando estamos en clases es muy difícil encontrarnos”.
En cuanto a la modalidad de trabajo de la institución Navarro detalló que los docentes parten de Río Gallegos y siguen un circuito que se ha programado a partir de concentrar la carga horaria de cada asignatura una vez por semana. A la vez, en cada sede hay un tutor pedagógico que acompaña a los alumnos en la resolución de las actividades que deja cada profesor y, eventualmente, si los docentes no pueden llegar hasta la escuela propone actividades con los recursos multimedias disponibles en cada escuela.
En este sentido, la rectora destacó que la primera parte del año “fue perfecto porque, si bien, las distancias, los caminos y el clima dificulta el traslado, los profesores demuestran cada vez más compromiso y están muy contentos con la modalidad de trabajo”.
Y agregó: “La cantidad de chicos en cada sedes permite hacer un trabajo personalizado en el que nos e pierde el tiempo y en el que se puede charlar y escuchar a sus alumnos”.
A la vez, mencionó que a los alumnos “lo que más les costó es tener tanta cantidad de profesores diferentes, algo que les pasa a todos los alumnos sean urbanos o rurales, pero ahora están muy entusiasmados y propusieron crear distintivos y hacer camperas para identificarse con sus compañeros de las otras sedes”.
Otro punto en el que hizo hincapié Navarro es la relación que se establece con la escuela primaria de cada sede. “Nos abrieron las puertas y nos hicieron sentir en como casa, eso es una gran ventaja porque sabemos que podemos contar con ellos por si surge alguna contingencia”.
Fuente: La Opinión Austral