Cabe destacar que una visión que predominó acerca de los materiales curriculares, estuvo ligada a una concepción instrumental de los mismos, entendiéndolos como recursos utilizados por los educadores para el logro de objetivos prefijados.
El tratamiento de este tema adquiere relevancia porque son las editoriales y los equipos de administración del sistema educativo, quienes elaboran los materiales para apoyar la labor docente. En este sentido, es necesario construir claves para el análisis, la interpretación y la selección, en función de las concepciones que estos materiales sustentan y de las actividades que proponen para la enseñanza.
Por otra parte, esta cuestión resulta de importancia por cuanto la selección y uso de los materiales curriculares debe conllevar a la reflexión que incluya el aporte de los docentes, alejando la concepción de éstos como meros consumidores de los mismos.
Coexisten concepciones amplias y concepciones más restringidas sobre los materiales de enseñanza. También concepciones ligadas al grado de complejidad o sofisticación de los mismos.
Una concepción amplia de los materiales curriculares abarca a los libros de texto, textos sobre didáctica general o didácticas especiales, experiencias de innovación, experiencias de evaluación de proyectos, entre otros. Esto implica instrumentos y medios que provean al educador de pautas, recursos y criterios para la toma de decisiones en el aula.
Una concepción restringida de los materiales curriculares incluye solamente a los libros de texto y otros materiales editados para que los docentes los utilicen para el desarrollo del currículum en instituciones particulares, como son las instituciones educativas.
Las concepciones ligadas al grado de complejidad de los materiales curriculares, abarcan desde aquellos elementos ya institucionalizados y de uso corriente en las aulas, hasta elementos ligados al desarrollo tecnológico reciente. Como ejemplo de ambos extremos podemos nombrar elementos como la tiza y el pizarrón, hasta el desarrollo de software educativo.
Junto con las concepciones anteriores, otros autores han desarrollado distintas criterios para clasificar los materiales curriculares. De todas estas clasificaciones nos interesa tomar la definición que propone M. Area Moreira (1999) en la que diferencia materiales curriculares de otros materiales que no son elaborados con fines pedagógicos, pero que, sin embargo, los docentes pueden integrarlos a sus prácticas de enseñanza para el desarrollo del currículum.
En esta oportunidad, la clase revisa algunas cuestiones generales sobre los materiales de enseñanza. Pero también, les propongo detenerse en algunas cuestiones un tanto más específicas.
En particular, dentro del amplio espectro de materiales de enseñanza, hay dos grupos que se destacan por diversos motivos:
- Los libros de texto, en la medida que constituyen la herramienta más utilizada por los docentes de primaria o EGB y de nivel medio o polimodal.
- Los materiales en formatos digitales, que por la novedad que representan y por la demanda social que impulsa su uso, por lo que requieren una reflexión especial.
Esta clase la dedicaremos al primer tipo de materiales.
Para comenzar a trabajar...
Lean “Materiales curriculares: los libros de texto”, incluido en “Teoría y desarrollo del curriculum” de Angulo y Blanco.
Es interesante puntualizar dos elementos: por un lado, la reflexión que la autora hace respecto de la “política de los textos” y, en segundo lugar, la metodología que propone para analizar los libros.
A partir de la lectura de la bibliografía hasta aquí detallada y de vuestra experiencia por favor, identifiquen argumentos a favor del uso de los libros de texto y reparos acerca de dicha utilización.
Ahora bien, el artículo de Mascaró Florit, realiza una "defensa" de los libros de texto. Les sugiero que luego de leerlo lleven adelante la siguiente actividad:
a- por un lado, "respóndanle" a los planteos que realiza desde lo que trabajamos en esta clase hasta aquí
b- por el otro, "contéstense" a sus propias argumentaciones a partir de los elementos que este artículo les ofrece.
Reflexionen:
- Al pensar en el desarrollo curricular, ¿qué alternativas al uso de los libros de texto se les ocurren? ¿Es esto viable?
- De todos modos, y como bien sabemos, el uso de los libros de texto está altamente extendido en el medio escolar. Por lo tanto, les propongo que piensen ¿qué consideraciones realizarían para hacer un uso más crítico de estos materiales?
- Nieves Blanco desarrolla una propuesta para indagar los libros de texto, comparen la misma con los criterios que propone Martínez Bonafé en su artículo.
Para terminar con la clase de hoy, sería interesante que:
¨ Seleccionen un libro de texto.
¨ Lo analicen utilizando un instrumento que ustedes construyan a partir de la adaptación de los instrumentos de evaluación de materiales que encontraron en la bibliografía de esta clase.
¨ Luego de realizar vuestro análisis, respondan: ¿recomendarían a otro docente ese material de enseñanza?. Expliquen por qué lo harían o por qué no.
- ANGULO RASCO, JOSÉ FÉLIX Y BLANCO, NIEVES (1994), “Cap. 12: Materiales curriculares: los libros de texto”, en: Teoría y desarrollo del curriculum, Málaga, Aljibe, pp. 263 a 280.
- MARTÍNEZ BONAFÉ, J. (1992) “¿Cómo analizar los materiales?” en Cuadernos de Pedagogía Nº 203.
- MASCARÓ FLORIT, J. (1995), "Sobre los libros de texto: una breve defensa" en: Cuadernos de Pedagogía Nº 235
Bibliografía complementaria:
- Al que le interese el tema, el libro de Apple, “Maestros y textos”, es muy recomendable.
Suerte y nos leemos en los grupos de trabajo que han conformado.