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sábado, 10 de abril de 2010
La Técnica de la Observación - Profesorado de Educación Técnica
En general la observación de aula como técnica de indagación e investigación docente, se entiende como una actividad cuyo propósito es recoger evidencia acerca de los aspectos involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje en el contexto en que se ejerce. Esta técnica involucra diversas estrategias para la recogida de datos como son:
- Observación mediante registros cualitativos (Notas de campo)
- Listas de chequeo
- Entrevistas
- Croquis
- Recolección de documentos o evidencias
- Registros audiovisuales
Por otra parte, algunas fuentes hacen distinción entre observación participante (in situ) y no participante (mediante análisis de videos), sin embargo resulta relevante considerar que el sólo hecho de observar hace inevitable la intervención en la situación de aula.
¿Para qué y qué observar en el aula?
Propósitos y Contenidos
Es fundamental tener un propósito definido para la observación, de lo contrario el proceso de sistematización y análisis se vuelve engorroso y poco útil. Por ello el tipo de observación se va adecuando necesariamente al objetivo del estudio y los contenidos.
Las preguntas que orientan el registro se basan en las definidas por el equipo que ha formulado el proyecto de observación el cual debe responder coherentemente con los propósitos del Proyecto educativo, planes de trabajo y las líneas de acción que pudieran haberse recogido desde la literatura o acuerdos de orden macro educacional, al definir qué se entenderá por “calidad de la enseñanza”, por ejemplo el Marco para la Buena Enseñanza, escuelas efectivas, experiencias de investigación local, nacional e internacional.
En consecuencia, la observación de aula resulta una práctica de la mayor importancia para levantar información de las prácticas pedagógicas de los docentes y lograr determinar entre otros aspectos, la existencia de brechas entre la propuesta curricular del establecimiento educacional y la implementación del currículum que se realiza.
A partir de lo anterior se puede afirmar que la observación de aula es más que una percepción:
• Está dirigida a un objetivo, debido a que por lo general se desea observar algo específico, o a alguien en especial con un fin particular.
• Es un proceso selectivo, dado que se observa lo que se desea investigar.
• Siempre está relacionada con un objetivo o una meta, o fundamentada en una razón específica.
• Se realiza en forma planificada.
• Sirve para chequear acciones o situaciones.
De este modo, iniciar un proceso de observación de aula al interior de la unidad educativa requiere en primer lugar responder la interrogante ¿Para qué observar?, es decir la necesidad de definir específica y claramente el propósito de la observación, ya que observar sin un “para qué”, es inútil y constituye una pérdida de tiempo; o peor aún, observar con un objetivo poco claro llevará a la confusión obteniéndose conclusiones erradas y con escaso sustento.
Es importante señalar que suele ser común que la observación de aula se encuentre asociada al proceso de evaluación de las prácticas docentes; y si bien, el primero puede ser un componente importante del segundo, no es el único. No obstante, centrarse únicamente en la práctica docente deja fuera el rol del resto de los actores educativos del establecimiento, no considera un sin número de factores que inciden en el aprendizaje, y se tiende a ver dicha práctica en forma aislada de la organización y el contexto educativo en que se desarrolla.
En síntesis, la discusión en torno al fin educativo del establecimiento, seguida de una especificación de sus fortalezas, necesidades y problemáticas, conducirán a establecer los objetivos de un proceso de observación de aula, seguido de la selección de indicadores y procedimientos para su logro.
¿Qué observar?
Contenidos de la observación basados en evidencia empírica y teorías sobre la calidad de la enseñanza
El estudio de Casassus (2003), concluye que el desempeño escolar resulta de una multiplicidad compleja de efectos combinados. Entre los procesos al interior del aula, los más importantes en orden de relevancia según el autor son:
• El clima emocional que se genera al interior de la clase y que es percibido por los alumnos.
• La percepción que tienen los docentes en cuanto a las causas del desempeño de sus alumnos (altas o bajas expectativas).
• Gestión de las prácticas pedagógicas, atendiendo la diversidad, sin segregación, con seguimiento y evaluación permanente.
Resulta interesante apreciar que entre los contenidos habituales de observación de aula, se encuentran “la explicitación de objetivos y el tratamiento de los contenidos, el uso del refuerzo, las metodologías de enseñanza y los recursos de apoyo utilizados, el clima del aula y el comportamiento de los alumnos” (Milicic et al, 2008,Pág.:80). Menos frecuente resultan los contenidos de observación alusivos a la relación afectiva existente entre profesor y alumnos/as y entre los mismos alumnos y alumnas y otros aspectos no cognitivos relacionados con la enseñanza y que ciertamente se encuentran ligados al currículum oculto de la misma.
Hasta antes del año 2000, los contenidos de observación se hallaban referidos a aspectos de orden más estructural del proceso de enseñanza, sin embargo con posterioridad se proponen aspectos complementarios de gran relevancia (Clima de aula, uso de retroalimentación, metodologías cooperativas, estimulación de niveles superiores de pensamiento, autoestima académica, procesos de inclusión educativa, educación emocional, entre otros (Denegri, 2005 en Milicic et al, 2008; CPEIP, 2003, Cassasus, 2003).
La pauta diseñada por Seguel, Correa y De Amesty (1999) fue utilizada en el análisis de enseñanza efectiva en el estudio de Bellei et al (2004). Dicha pauta considera aspectos tales como: el ambiente didáctico y manejo grupal, presencia de apoyo al desarrollo afectivo y social y por último, el apoyo al desarrollo cognitivo y verbal. Esta pauta describe el ambiente en el cual se manifiestan las interacciones entre profesor y alumno, así como el nivel de aprovechamiento del tiempo con propósitos pedagógicos.
Aproximación metodológica
Una vez determinados los propósitos de observación y los contenidos de la misma, se determinan las acciones y formas pertinentes. En educación se utilizan dos tipos de observación; participante y no participante (Hernández et al, 1998). Si bien, se exponen ambos tipos, esto sólo es a modo de distinción, ya que se profundizará en los registros de aula prediseñados.
Observación Participante
Metodológicos
- Atribuida a Investigación cualitativa
- Se observa y registra “todo” lo que sucede en contacto con el contexto de observación.
- Se consideran categorías de análisis emergentes.
- Se actúa, registra y analiza a partir de supuestos de investigación (ontológicos, epistemológicos y metodológicos)
Fortalezas/Debilidades
- Reviste mayor complejidad y énfasis en la capacidad de atención, observación y reflexión del investigador, así como los tiempos de observación y registro.
- Tiene valiosas ventajas a nivel educativo en tanto favorece la construcción de nuevo conocimiento contextualizado, holístico y comprensivo.
Instrumentos
- Observador
- Cuaderno de Campo
- Categorización de lo observado
Observación No participante
Metodológicos
- Atribuida a un modelo racionalista de investigación.
- Se registra sólo lo preparado por un plan de observación.
- Se puede observar sin contacto directo con el fenómeno o conducta. (Ej.; Grabar y luego ver un video registrando)
- Se analiza en base a variables medibles, cuantificables definidas operacionalmente antes de observar.
- Se pretende confirmar o no una hipótesis y actuar en base a un marco teórico predeterminado.
Fortalezas/Debilidades
- Reviste un marco de acción paramétrico en tanto varios actores pueden “medir” de manera similar la conducta.
- Es considerada limitada para los estudios educativos en tanto que estos últimos tratan “problemas complejos, no desprovistos de valores, y con la técnica de observación cuantitativa las situaciones son excesivamente simplificadas” (Hernández et al, 1998: 159).
Instrumentos
- Instrumento de observación previamente definido o diseñado (Ej. Pauta)
- Cámara fotográfica
- Video Grabadora
- Observador
¿Quién observa?:
Rol del observador, reflexividad y requisitos para la observación
El observador que puede formar parte el equipo de directivos docentes o pares, tiene como propósito fundamental llevar a los docentes a situaciones de aprendizaje profesional que mejoren su desempeño. Desde esta perspectiva, el observador no debiera pretender emitir juicios sino más bien generar situaciones de reflexión y aprendizaje en procesos de acompañamiento del profesor, lo que considera la retroalimentación, el modelaje y el entrenamiento.
Perfil del observador
Entre los requisitos que son necesarios para poder observar y así llevar a una condición de cambio, se pueden destacar los que siguen:
- Flexibilidad
- Comprensión de fenómenos complejos como es el acto educativo
- Experiencia en aula
- Manejo de modelos curriculares
- Dominio de concepciones de enseñanza y aprendizaje
- Manejo del desarrollo psicobiológico de los niños y adolescentes
- Habilidades comunicacionales
- Empatía
- Capacidad de autocrítica
Algunas recomendaciones importantes para el observador:
Antes de la observación:
• Ponerse de acuerdo con el docente sobre cuándo, cómo, por qué y para qué se va a observar.
• Dar a conocer los instrumentos que se usarán en la observación.
Durante la observación:
• Considerarse como un invitado en la clase del profesor.
• Pasar lo más desapercibido posible.
• Registrar lo que sucede, evitando emitir juicios como interpretación de lo que observa.
• Agradecer la colaboración del profesor observado.
Después de la observación:
• Preguntar y manifestar interés por conocer las razones por las cuales el docente tomó la decisión de realizar específicamente una u otra actividad, o de emplear los recursos que utilizó.
• Retroalimentar al profesor, dando opiniones fundadas técnicamente. El objetivo es que el profesor se sienta estimulado a mejorar algunas prácticas y encuentre apoyo metodológico en la persona que lo ha observado. Pero quizás lo más relevante sea que el propio docente a partir de esta reflexión acompañada pueda definir y proponer nuevas concepciones y alternativas de acción.
¿Cuándo y cuánto observar?
Cualquier opción que se adopte con relación a los propósitos de la observación y respecto a quienes estén involucrados en este proceso tiene consecuencias en los procedimientos e instrumentos que se utilizaran.
La confiabilidad y legitimación de la recogida de la información dependerá básicamente de la reflexión y el análisis del proceso que lleva esta práctica, en un contexto definido y con criterios claros de los momentos o situaciones a observar. Por lo tanto, frente a la inquietud de ¿Cuándo y cuánto observar?, se hace necesario tomar de decisiones con respecto a:
- Tiempo y frecuencia que va a durar la observación
- Momento de inicio y finalización de los periodos de observación
- Situaciones en las que se va observar
- Cantidad de participantes involucrados en el proceso de observación
Una adecuada recogida de datos implica un registro y una codificación correcta de éstos. Se recomienda entonces considerar algunos criterios
• Se debe observar en unidades de tiempos establecidas previamente: mensualmente, semestralmente, 5 clases continuas, etc.
• Se debe observar de acuerdo al diagnóstico de la realidad por ejemplo bajos resultados en lectoescritura por lo cual se observará recursos metodológicos utilizados por los docentes y el clima en que se desarrolla la clase.
• Buscar la máxima representatividad de los momentos observados en relación a la práctica habitual de éste. Por ejemplo: observa una clase desde el inicio hasta el final de la misma.
• También se recomienda observar clases (dos o tres clases) en el mismo horario que permitan verificar regularidades en las prácticas docentes.
• Es posible recomendar además que se observe aspectos específicos y no todos los elementos de una clase (ej. Activación de conocimientos previos; motivación inicial; manejo de conflictos, etc.).
• Es importante considerar que las posibilidades y frecuencia de observar el aula está relacionada con la disposición de tiempo de los observadores y con la motivación para realizar este proceso.
Sistematización, Análisis y Toma de decisiones
a partir de la Observación de Aula
Al sistematizar los hallazgos de las observaciones de aula realizadas, emerge la información que permitirá fundamentalmente reflexionar y transformar las prácticas docentes que se estimen necesarias. Sin embargo, es necesario entonces reconocer que existen procesos que deben tenerse en cuenta para acercar el cambio y la innovación al aula a partir de la observación de la misma:
- Cuando observamos el aula observamos procesos de comunicación con múltiples propósitos: el docente transmite información, hábitos, concepciones de mundo, modos de ser, es decir, cuando enseña no sólo comunica un discurso sino muchos mensajes que dicen relación con sus propias experiencias y forma de ver las cosas. Si tenemos en cuenta la concepción que el docente no es neutro sino que está invadido por lo que es, podremos reconocer que cuando observamos el aula observamos no sólo la clase de ciencias por ejemplo, sino que también al ser humano en su complejidad que es el docente.
- Cabe recordar que nosotros como observadores también lo hacemos desde nuestra propia historia y formas de ver el mundo.
- Por lo tanto, al retroalimentar o devolver lo observado al docente no podemos hacerlo como si esto fuese “ la realidad”; debemos provocar la reflexión de por qué el docente hace lo que hace, pues muchas veces no bastará con cambiar metodológicamente pues el cambio es más profundo que una técnica. En este sentido, una primera aproximación al cambio es cuando mediamos adecuadamente la reflexión con el docente en la entrevista de devolución (ver perfil del observador).
- Verificar que la disposición al cambio del docente se está desarrollando, sólo se puede constatar cuando frente a una acción similar a la que se ha reflexionado críticamente, el docente actúa con prácticas distintas a las utilizadas y además puede explicar las nuevas concepciones con que opera. El cambio en este sentido es dialéctico: la práctica se reflexiona para modificarla, se modifica y sigo reflexionando para optimizarla de acuerdo a lo que voy chequeando en el aprendizaje de los alumnos.
- Si la escuela ha decidido concentrarse en ciertos nudos críticos que quiere observar en particular por ejemplo: el uso de material didáctico, los registros de observaciones pueden llevar a replantear la gestión de este ámbito (adquisición, uso, seguimiento, inventario, horario, calendarización para su uso, formas de utilización, etc.). Si quiero poner atención en la potenciación de la misión del establecimiento que dice relación con el “respeto a las características de los alumnos” se deberá dirigir la observación de aula a los procesos pedagógicos que permiten chequear si las prácticas docentes son coherentes con esta declaración.
- No está demás señalar la necesidad de tener organizada la información: carpetas con los antecedentes de cada docente organizada históricamente, lo que permite mirar en perspectiva los avances sin perder el camino desarrollado.
Entonces es posible señalar que la observación de aula es una técnica que promueve procesos de toma de conciencia acerca del grado de consistencia entre lo que la escuela realiza y lo que declara: por ejemplo en su Proyecto Educativo Institucional.
La observación de las prácticas docentes permite identificar los grados de avance respecto a las aspiraciones y metas que la organización escolar tiene y verificar la brecha entre lo realizado y lo deseado. En suma si no se conoce el aula desde su cotidianeidad será difícil tomar decisiones informadas, acertadas y estratégicas para la escuela.
Bibliografía:
Arancibia, V (2004) Estudio efectividad escolar. Un análisis comparado. Estudios Públicos.
Corbetta (2003) Metodología y técnicas de Investigación. Mc Graw &Hill
Díaz, A. (2004) La lógica de la investigación etnográfica. Ed. Trotta
León, Orfelio G., Montero Ignacio (2003). Mc Graw
Mc Millan & Schumacher (2005) Investigación Educativa. Ed. Pearson Quinta Edición. España. (Capítulo III)
Propuesta:
Luego de la lectura y análisis del material:
• Trabajar con la planificación del espacio curricular: diseño, análisis, ajustes.
• Elaborar planes de clase teniendo en cuenta los momentos iniciales, de desarrollo y de cierre de la misma.