"Educar es cosa del corazón"

¡Bienvenido/a!







Trabajo: Dirección General de Desarrollo Profesional. CPE - Santa Cruz


Twitter: MarceloAMazza


Facebook: Marcelo Alberto Mazza Barrenechea

TE/ CEL: 0297 - 155931552


REPUBLICA ARGENTINA

domingo, 22 de noviembre de 2009

Presentación Personal, "narraciones", concurso Cargos de Gestión... Instituto Salesiano San José - Obra de "Don Bosco" - 2009


Recuerdo la emoción que sentí, ese primer día de clase, con tan sólo 6 años de edad, en el que emprendía el viaje caminando con mis padres, tomado de la mano, hacia la escuela “La Sagrada Familia”, de la obra Don Orione, en el puerto de la ciudad de Mar del Plata. ¡Como olvidar ese día!, recuerdo la expresión de la señorita Silvia, quién con tanto amor nos ubicaba en fila para entonar las estrofas de nuestra canción patria y acompañarnos en todo momento.

Desde muy pequeño, sentí la necesidad de ayudar al prójimo y brindar un servicio desde el corazón… fui boy scout, concurriendo los días sábados por la tarde y Monaguillo, acompañando al Padre Miguel Cacciuto en sus casamientos y misas en la Parroquia y en la Gruta de Lourdes; mi historia transcurrió allí en ese pequeño y maravilloso lugar y pensar, que luego del recorrido por esas galerías, la vida me llevaría 18 años después a recorrer las aulas, pero ya no como alumno, sino… como docente de esa institución. Me asignaron un sexto año unitario, con el que emprendí, junto a mis alumnos, el maravilloso recorrido de enseñar y aprender.

Ser docente, es una tarea vocacional y de servicio… a los 24 años egreso como Maestro Especializado en Educación Primaria, siendo abanderado de mi promoción y comprendiendo no sólo los contenidos de las 30 materias y talleres, sino capitalizando lo observado, lo vivenciado por los docentes en sus clases y ese era ahora mi desafío. Luego de dos años y medio de trabajo en el colegio marpalatense, recibo el llamado de mis padres que vivían en Puerto Deseado, pidiéndome ayuda y compañía, ya que mi abuelo que estaba con ellos, transitaba una seria enfermedad terminal y el médico le había dado esperanzas de vida, sólo por unos meses.
Llego a Puerto Deseado, Santa Cruz, en julio de 1996 e inmediatamente comienzo a trabajar en un proyecto de Ciencias Naturales en un colegio secundario, y me entrevisto con la Directora del Salesiano, Margarita, quién recordando mis épocas de alumno, y cómo trabajaba en sus clases de Geografía… (viví en Puerto Deseado desde los 16 años hasta los 18 años, por traslado laboral de mi padre) me invita a trabajar en el área de Matemática, en el Instituto Salesiano San José, que ella dirige, luego de conversar y observar mi capacitación en el área y los circuitos cursados en Bs. As que me preparaban para enfrentar los desafíos de la nueva reforma educativa.

El lunes iniciaba mis clases en ese lugar y el sábado muere mi abuelo. Siempre recordaré, aquel domingo cuando al salir de la Iglesia acompañando el cortejo, observé las miradas en formación de todos los docentes de la casa junto a Marga, acompañándome, estando en ese momento, como gesto solidario de acompañamiento y también de bienvenida. Ese día, supe que ya no volvería a Mar del Plata y que había encontrado mi lugar para vivir.

Transcurrieron ya 13 años de labor en la casa Salesiana y 15 años y medio ininterrumpidos de crecimiento personal y profesional docente. Intensamente me desempeñé en diversas áreas en secundario y paralelamente en cargos en EGB2, coordinando el ciclo por 7 años consecutivos mientras se elaboraba en equipo el Proyecto Educativo Pastoral que se implementaría posteriormente en EGB3, en el salesiano, teniendo la responsabilidad de trabajar durante un año en la elaboración y coordinación del mismo y dictando luego matemática y metodología del estudio por 12 años ininterrumpidos en ese nivel. Paralelamente me capacité y estudié Diplomatura Universitaria de Formación Docente con mención en Ciencias Naturales, dependiente de la Universidad Nacional de Quilmes y Licenciado en Educación con Orientación en Diseño, Coordinación y Evaluación de la Enseñanza, carreras que me han dado muchas satisfacciones independientemente del crecimiento profesional, permitiéndome abarcar una mirada mayor y con mejores criterios de análisis desde lo pedagógico. Actualmente estudio MAGISTER en Ciencias Sociales y Humanidades con orientación en Investigación Educativa, también en dicha Universidad.

Fueron y son muchos los recuerdos de lo vivido y transcurrido en la casa salesiana, desde las clases en EGB3 y Polimodal, los campamentos, las convivencias, que marcaron claramente mi identidad y mi arraigo dentro de la obra. Sintiéndome valorado y respetado por mis pares, tarea que desempeño hace ya 10 años como Coordinador, con grupos docentes a cargo y de los cuales aprendo día a día.


Mi preparación, hace que en marzo de 2007, paralelamente, me desempeñe como Asesor Pedagógico del Colegio Provincial de Educación Polimodal N° 24 “17 de Agosto”, tarea que llevo adelante actualmente, junto a la Coordinación de EGB1, en el Salesiano. Transitando por dos niveles muy opuestos, los niños en su ingreso al Primario y los jóvenes en su etapa de 13 a 17 años. Interactuar con los docentes de esos niveles es una experiencia maravillosa, de la cual se aprende día a día, y en los que se van forjando vínculos muy importantes no sólo pedagógicos sino como capitalización de experiencias y situaciones de vida.


Considero que el centro de los procesos en estas comunidades es la PERSONA como sujeto de derechos y deberes y siendo abierto a los demás, al mundo y a Dios, es el desafío al que creo debe responder hoy toda institución.

Es importante destacar que en base a las relaciones personales, se acepta y reconoce el carácter único de cada persona, se establecen vínculos auténticos y se genera una comunicación enriquecedora entre todos los miembros y el entorno. No hay que perder de vista que el educando es el verdadero protagonista ya que asume responsablemente el desarrollo integral y es colaborador en la formación de los otros, cooperativamente, a través de su interacción.

Considero que toda la propuesta educativa tiende a que la persona desarrolle actitudes y experiencias positivas, basadas en la razón, la religión y el amor. Permitiendo así asumir, afrontar, llevar adelante situaciones de riesgo, aplicando el discernimiento al afrontar los conflictos que las sociedades y la vida nos presentan día a día.

La calidad de nuestra gestión escolar requiere de competencias, que variarán de acuerdo a cada actor dentro de la institución, asumiendo distintos roles que deben estar relacionados y en sintonía.

Antes de cerrar mi presentación personal quería expresar que si tuviera que seleccionar tan sólo dos palabras que enmarquen la labor cotidiana, ellas serían… corazón y amor como punto de partida y central de todo lo demás. Hablo de la mirada, desde lo profundo de cada uno al realizar nuestra tarea cotidiana.
Desde el punto de vista metodológico, el “amor”, se trata de una actitud cotidiana, que no es simple amor humano ni sólo caridad sobrenatural. Denota una realidad compleja e implica disponibilidad, criterios sanos y comportamientos adecuados. El amor se traduce en la dedicación del educador como persona totalmente entregada al bien de sus educandos, estando ellos, dispuestos a afrontar sacrificios y fatigas para cumplir su misión. Ello requiere estar verdaderamente a disposición de los jóvenes, profunda concordancia de sentimientos y capacidad de diálogo. El educador auténtico, participa en la vida de los jóvenes, se interesa por sus problemas, procura entender cómo ven ellos las cosas, toma parte en sus actividades deportivas y culturales, en sus conversaciones; como amigo maduro y responsable, ofrece caminos y metas de bien, está pronto a intervenir para esclarecer problemas, indicar criterios y corregir con prudencia y amable firmeza valoraciones y comportamientos censurables. En tal clima de “presencia pedagógica” el educador no es visto como “superior” sino como “padre, hermano y amigo”.



En esta perspectiva, son muy importantes las relaciones personales. Don Bosco se complacía en utilizar el término “familiaridad” para definir cómo tenía que ser el trato entre educadores y jóvenes.

Se trata de una inteligente y afectuosa atención a las aspiraciones, a los juicios de valor, a los condicionamientos, a las situaciones de vida, a los modelos ambientales, y a las tensiones, reivindicaciones y propuestas colectivas. Se trata de comprender la necesidad urgente de formar la conciencia y el sentido familiar, social y político, de madurar en el amor y en la visión cristiana de la sexualidad, de la capacidad crítica y de la conveniente ductilidad en el desarrollo de la edad y de la mentalidad, teniendo siempre muy claro que la juventud no es sólo momentos de paso, sino tiempo real de gracia en el que se construye la personalidad. También hoy, aunque en contexto cultural diverso y hasta con jóvenes de religión no cristiana, tal característica constituye uno de los muchos aspectos válidos y originales de la pedagogía de Don Bosco.