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sábado, 20 de febrero de 2010
DIDACTICA
Profesorado de Educación Técnica
Lic. Marcelo A. Mazza
DIDACTICA:
¿Por qué centrar la atención en la programación
de la enseñanza?
A continuación realizaremos una síntesis de las cuestiones más importantes que, a nuestro entender, justifican el abordaje de la programación de la enseñanza como una categoría en el ámbito de la didáctica. Esta síntesis constituye un reordenamiento que surge del análisis de los autores que presentamos hacia el final de esta unidad, para luego sintetizar las cuestiones que, a nuestro entender, justifican su estudio.
1.La programación constituye un instrumento de trabajo de docentes y alumnos que sintetiza la finalidad e intencionalidad que caracteriza la práctica docente y, por consiguiente, no es un mero instrumento formal o burocrático de la práctica educativa. Las propuestas de enseñanza analizadas con los estudiantes permiten comprometerlos en la actividad de aprendizaje a partir de la comunicación del sentido del curso.
2. La planificación es un proceso de resolución de problemas que implica dilemas ante los cuales hay que tomar decisiones fundamentadas de carácter ético y científico.
3. La programación es la instancia de trabajo de los docentes en la que se toman opciones que tienen efecto más duradero en el tiempo pues en este momento se decide acerca de los trazos generales para el desarrollo de un curso (finalidad, contenidos, actividades, bibliografía, propuesta de evaluación y acreditación).
4. El momento pre-activo de la enseñanza es clave pues en él es posible realizar la reflexión sobre la experiencia pasada tanto como sobre los presupuestos que la orientan.
5. Si bien la previsión que realiza un docente sobre el proceso de enseñanza es una etapa condicionada por el plan de estudios o currículum explícito de una institución, por la estructura del puesto de trabajo de los docentes, por las tradiciones metodológicas -estilos dominantes de enseñanza y de aprendizaje-, y por las condiciones físicas y medios existentes, ofrece un espacio para ejercer su autonomía profesional tanto como para determinar los factores que obstaculizan su desarrollo en un sentido determinado. Así, se reconoce un papel activo del docente en la mediación de los condicionantes mencionados para decidir qué, cómo y por qué hacer unas cosas y no otras.
6. Por ser una actividad motivo de reflexión sobre la práctica y un esquema flexible para una acción consciente de los profesores facilita el crecimiento profesional. Y esto es posible pues los docentes tienen que poner finalidades, ideas y experiencias en práctica. Así, es un momento privilegiado de potencial comunicación entre el pensamiento y la teoría con la acción.
7. La programación considerada como un marco de acción con flexibilidad brinda seguridad a los docentes.
8. Cuando no se trata de un instrumento burocrático posibilita la comunicación colegiada dando a conocer lo que se hace dentro del aula.
¿Qué principios sustentarían el pensamiento sobre la organización de la enseñanza desde una óptica que intenta superar la perspectiva dominante?
• Toda propuesta de enseñanza se sustenta en concepciones psicológicas -concepción de aprendizaje- y epistemológicas -concepción acerca del conocimiento- así como en una manera particular de pensar y organizar los elementos -finalidad, contenidos, tareas, evaluación y acreditación- y de considerar los condicionantes que intervienen. A título de ejemplo, podemos decir que un examen escrito puede atender a una concepción de aprendizaje memorista y de conocimiento cerrado y acabado, pero también a una perspectiva sobre el aprendizaje que se centre en la reelaboración de la información y una perspectiva más abierta del conocimiento en el sentido de que recoja su provisionalidad en el marco del desarrollo del conocimiento que se da en las diferentes disciplinas.
• El énfasis en una organización que revalorice el aprendizaje de la cultura formalizada en conocimientos académicos como instrumentos de análisis, crítica y solución de problemas. La información que se ofrece en la escuela debe desempeñar una función instrumental en el sentido de que permita análisis más rigurosos de la realidad, superando la mera reproducción de información.
• Revalorización de la reconstrucción de conocimientos, sin negar la intervención docente como actor decisivo que imprime la dirección del proceso:
relevancia de la ayuda pedagógica del adulto para un aprendizaje
guiado y en colaboración.
• El aprendizaje es un proceso complejo que implica no sólo la adquisición de conocimientos sino también la modificación más o menos estable de pautas de conducta, es decir, en la situación total de enseñanza se generan aprendizajes propiciados por el profesor muchas veces inconscientes e inclusive contradictorios con los propósitos declarados explícitamente.
• La revalorización del aprendizaje como producción y del ámbito grupal como factor que potencia su calidad. Esto no significa anular la actividad individual como factor de aprendizaje pues constituye una condición para lo grupal.
❘ “La enseñanza, para ser eficaz, debe configurarse como actividad inteligente, metódica y orientada por propósitos bien definidos. Los dos grandes males que debilitan la enseñanza y restringen su rendimiento son: a) la rutina, sin inspiración y objetivos
b) la improvisación, dispersiva, confusa y sin orden
El mejor remedio contra esos dos grandes males de la enseñanza es la planificación. Ésta asegura la mejora continuada y la vivificación de la enseñanza (contra la rutina) y garantiza el progreso metódico y bien calculado de los trabajos escolares hacia objetivos bien definidos (contra la improvisación)” (ALVES DEMATTOS, L., p. 87). ❘
En la racionalidad técnica la planificación como proceso implica una dinámica que atraviesa por diferentes etapas:
1. Diagnóstico de la situación real.
2. Elaboración o formulación de un plan.
3. Ejecución del plan elaborado.
4. Evaluación de lo ejecutado.
Quienes se inscriben en esta línea de pensamiento presentan una técnica para elaborar la planificación que se expresa en el ya clásico modelo con columnas en que cada una de ellas representa el espacio donde se expresan diferentes componentes. Dicha técnica comprende el ordenamiento claro, lógico y sintético de los elementos que describiremos a continuación:
1. Objetivos: los objetivos son los resultados que se espera que los alumnos logren al finalizar el proceso de aprendizaje. Deben formularse desde el punto de vista del alumno, ya que es él quien aprende y quien cambia su conducta.
Además, deben presentarse como conductas, ya que son las conductas que esperamos que los alumnos logren finalizado el proceso de enseñanza.
Si un objetivo supone la modificación de la conducta del estudiante, varía según el aspecto que pretenda cambiar, es decir, será distinto si se refiere a su manera de pensar, hacer o sentir. De ahí que a los efectos de la técnica docente, los objetivos se clasifiquen en tres categorías fundamentales:
a) cognoscitivos (conocimientos y habilidades): cuando el alumno debe saber algo. Por ejemplo, Enumerar las causas de la Revolución de Mayo.
b) afectivos: cuando se espera que el alumno quiera algo. Comprende los ideales, las actitudes y las preferencias. Por ejemplo, Respete los símbolos patrios.
c) psicomotrices (hábitos y destrezas): cuando el alumno debe saber algo, comprometiendo en ello alguna acción física. Por ejemplo, Manejar el microscopio.
2. Contenidos: el docente debe seleccionar los contenidos en función de diferentes criterios: la significatividad dentro de la ciencia, el interés que despierta en los alumnos, la adecuación a sus niveles de comprensión, su utilidad, etc. Además, debe organizarlos en unidades que implican un ciclo acabado de enseñanza-aprendizaje, una estructura total que tiene sentido en sí misma.
3. Actividades: la redacción de las actividades debe realizarse según las siguientes normas:
a) deben mantener estrecha correlación con los contenidos y los objetivos, deben expresar con claridad quién efectúa la actividad -que puede ser el alumno individualmente, los alumnos en grupo o el maestro-. Para diferenciar las actividades que realiza el alumno de las que lleva a cabo el docente puede agregarse otra columna, titulada Técnicas de enseñanza
b) deben estar en orden, es decir, numeradas y colocadas según la secuencia de realización. Esto permitirá su graduación (serán de dificultad progresiva) y su encadenamiento (para ejecutar una actividad, será necesario poseer habilidades en una anterior).
4. El tiempo o graduación tecnológica de las clases: se asigna a cada tema el tiempo que se considere necesario para desarrollarlo, previendo días de exámenes y feriados, y probables inasistencias.
5. Medios o recursos auxiliares: incluye la especificación de mapas, películas, diapositivas, etcétera.
6. Bibliografía: se consignan los manuales que utilizarán los estudiantes.
7. Evaluación: hace referencia a los instrumentos diseñados para el control del logro de los objetivos de aprendizaje expresados en la primera columna del modelo.
8. Observaciones: permite al docente anotar las dificultades, enmiendas, supresiones o agregados, la aparición de nuevos instrumentos didácticos, los errores en el cálculo de tiempo, etcétera.
Resulta importante resaltar que, aun cuando puedan existir variaciones en los elementos incluidos en la planificación, los objetivos son el punto a partir del cual se piensan y diseñan el resto de los componentes -medios- para lograrlos, y la evaluación como instancia destinada al control de su logro.